Tenía miedo de habérmelo perdido por estar en China, pero no, el otoño todavía no ha pasado.
Los árboles ya estaban cambiando de color cuando me fuí, y dependiendo de la zona, le dan de duración entre dos y tres semanas. Las hojas amarillas inundan las aceras, pero todavía hay mucho que ver.
Así que ayer me fuí a hacer fotos al Palacio Real de Gyeongbokgung, que tiene unos jardines muy bonitos.
Y efectivamente, a cientos de coreanos se les había ocurrido lo mismo, fíjate que casualidad.
Debajo de cada árbol había por lo menos cuatro coreanos haciendo fotos con sus mega objetivos y trípodes de la leche.
Y yo, en mi salsa, sacandoles fotos a las hojitas, que es mi rollo.
Los colores son increíbles, no parecen reales, pero lo son, tal cual se ven aqui.
La luz ayudó mucho porque hacía un día precioso.
Pero que preciosidad de sitio...
ResponderEliminarVas a flipar, sólo espero que no se caigan todas las hojas, para que las puedas ver cuando llegues!
Eliminarmuac!