Otoño II

Hoy domingo, me cogí la cámara y me fuí a ver si conseguía llegar  a la montaña esa que sale en las fotos, cerca de mi casa.

Estaba bastante cerca, para mi sorpresa, y como no, estaba petada de intrépidos coreanos vestidos con todo el kit para subir la montaña. Estos coreanos son muy exagerados, todo lo hacen al extremo.

Que van a pasear al monte, pues no salen de casa si los pantalones y chupa de goretex y las botas de montaña, la mochila con la cantimplora, llevan hasta los palos estos para subir montañas! pero es que van así hasta para pasear por el parque! 

Al principio de la subida, había un templito, precioso. Era una pasada el contraste entre las esculturas de granito casi blanco y las hojas rojas y amarillas de los árboles.

 

Obviamente no subí la montaña, sólo iba en plan inspección del terreno. Ahora ya sé donde está si la quiero subir.

Me compré unas almendras, y me volví a casa dando saltitos. La mar de feliz.