Después fuimos paseando por el río, era la mejor hora del día, cuando ya no hace tanto calor.
Después nos encontramos con una chica japonesa y su bebé de dos años, Claire. Jeremy (el francés que me aloja) y ella se habían conocido en Couchsurfing, y quedamos para cenar y dar una vuelta. Nosotros esperábamos a una pareja de japoneses, pero en vez de eso, apareció una chica con su bebé. La niña era riquiñísima, medio japo medio inglesa. Acababan de llegar de Londres, donde vive el padre. Y estaban un par de días en Seúl y se volvían a Japón.
Así
que ahí nos fuimos, los tres y medio a cenar a un restaurante Uzbek
(Uzbekistán). Es que parece ser que hay un barrio de rusos aqui en Seúl.
Cenamos de muerte, y lo mejor, la ensaladilla. Al final va a ser verdad que la
inventaron los Rusos...entonces la pasta a la portuguesa de Pull, fijo que es portuguesa.
Claire, es super riquiña, te partes.
La verdad es que pasamos un dia genial, y estar con Claire moló mucho.
Este es el centro comercial que abre hasta las 4 de la mañana.
Cuando vine la otra vez con el trabajo, estuvimos ahí comprando hasta las 12 de la noche, vaya locura...
Centro comercial al más puro estilo eighties!
Las iglesias, como siempre haciéndose notar.
Mañana máis e milhor,
bicos e apertas.
¡¡A comer filetes rusos! Ay, no, qe llevan más ajo que nada en el mundo... Bueno, pues nada...
ResponderEliminarAqui hay mucho ajo, maldita sea...
EliminarTía, la japonesa no se llamará Christina, ¿no? Es que yo conozco a una japonesa de Londres que está casada con un pelirrojo (Simon) y tienen dos niños: Jack, de unos cinco años (que es un pelirrojo chino amazing) y una niña a la que no conozco, pero que tendrá esa edad.
ResponderEliminarjaja, no, se llama Amy. Ya molaba...Desde luego no me extrañaría nada
ResponderEliminarEl pueblo de Baiona le nombra ofcialmente embajadora en Seúl de la preciosa villa del val miñor.Es un honor para nosotros el nombre de su blog.
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