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                                 Typhoon is coming

Bueno, bueno, bueno...han pasado muchas cosas estos dias, he encontrado piso, ha sido mi cumple, estamos en medio de un tifón, y por último pero no menos importante, he encontrado té inglés, yujuuu.

 Esta es la tarta que me compró mi compañera de piso, Heejin Yun. Es coreano-americana, asi que habla los dos idiomas perfectos. Estudió historia del arte y ahora da clases de inglés en un colegio cerca de casa.

 Mi habitación

 El estudio donde trabajo

Está guay, eh?

Ayer cené con unos mexicanos, que me empacharon.

Ellos ya viven al estilo coreano, que según parece, consiste en salir de trabajar e ir primero a un restaurante, luego a otro, y a otro, y asi hasta que el cuerpo aguante.

Fuimos sólo a dos, pero yo pasé una noche terrible, porque todo estaba riquisimo, y me puse a reventar.

Este es el país del comer, todo está buenísimo, hay mil opciones. Chino (nada que ver con lo que comemos en España en los chinos, por supuesto), japonés, indio, y muchos más.

A parte de millones de restaurantes coreanos, que son muy variados.

Sopas de marisco, de tofu, de fideos, de carne como las de mamá. Carne a la brasa, arroz con verduras, con cerdo, guisos de tofu, de kimchi (col fermentada),

pasteles de arroz con salsa picante...y mil cosas que todavía no conozco!

Es lo mejor, la comida, todo el mundo lo dice.

Aqui las casas son muy pequeñas (no la mía, claro) asi que la gente queda mucho para comer o cenar fuera.

Es el deporte nacional.

El viernes salí por la  noche. Fuimos a la fiesta de despedida de una francesa.

Y claro, me apoderé un poco de la fiesta porque era mi cumple (bueno, el sábado).

Asi que me invitaron a beber Soju, que es una bebida suave

hecha de arroz, y que estos franceses mezclan con soda, nenazas... 

 

El sabor es parecido al vodka.

Aqui todo está hecho de arroz, sólo falta que lo usen para construir las casas.

Al final me van a caer bien los franceses, quien lo iba a decir!

Ayer estuve en el Corte Inglés coreano comprando sábanas y una almohada.

Pero no sabéis lo difícil que es encontrar sábanas aqui, no hay en ningún lado.

Y eso la de abajo, porque la de arriba, ya ni existe.

Se tapan con un edredón, y arreando.

No sé si las encontraré por internet.

A partir de hoy, y hasta el miércoles, estamos de tifón.

Asi que yo aprovecho y me pongo a currar.

Lo del tifón, en fin, es un dia cualquiera en invierno en la Torre de Hércules.

Vale, un poco de viento y lluvia, pero no es como para suspender las clases...

Bicos a todos, y sobre todo para Chita!