viernes, 7 de septiembre de 2012

Llegada triunfal

Bueno, bueno, bueno...Por fin, Korea.
El viaje no se lo recomiendo a nadie, eso sí, pero una vez que llegas, que te quiten lo bailao.

Las azafatas de Korean Airlines y las de Emirates, son como ángeles.
Parece que son top models retiradas (porque ya tienen 32).
 

El aeropuerto es de lo más moderno y cosmopolita.
Yo estaba deseando que me perdieran la maleta un par de días, porque a "alguien" el año pasado le dieron 200 pavos para comprarse artículos de primera necesidad.
Parece que lo que ellos entienden por primera necesidad, es un movil de tercera generación...

En fin, pues ahi estaba mi maleta, de las primeras 
(la primera vez que me pasa esto en mi vida). 
Nada como no querer que salga, para que salga.

El aeropuerto está en una especie de Isla que se llama Incheon, rodeada de marismas.
Muy bonita. Parece que también es la tercera ciudad más grande de Corea del Sur.

La gente es bastante amable e intenta hacerse entender, aunque tenga que repetirte la misma frase en coreano 7 veces. Yo a veces, ya les hablo en español, porque total...

En Seul hay 10 millones de habitantes, y están todos en la calle, porque vayas donde vayas, ves miles de personas. Me recuerda un poco a India, pero nada que ver, claro.
Aunque, todo hay que decirlo, aqui también huele bastante mal.
 Espero que con los frios siberianos desaparezcan estos aires.

Estoy en un backpackers o Youth Hostel, lo que me hace sentir un poco fuera de lugar.
Aunque la gente es de mi edad (bueno, más o menos de la edad que me gustaría tener) son mochileros que están más de fiesta que de otra cosa. Aunque en general, el sitio es bastante tranquilo, y tengo una habitación de 3 metros cuadrados para mi solita (con baño y todo!)
Foto del baño (si, la ducha te la das en el suelo, mientras te lavas los dientes)



El hostel está justo al lado de una calle estupenda que se llama Insa-dong.
Es como la calle real, pero con las tiendas abiertas, y de artesanías de todo tipo; ropa, pinceles, papeles maravillosos, cerámicas, galerías de arte. Y un montón de restaurantes.
 
 
La verdad es que la zona es una maravilla. Me encantaría vivir aqui. Es muy coreano, no ves a nadie de otra nacionalidad, y la gente es muy amable.

Mola mucho no tener que ver toda la ciudad en unos días y poder pasear sin rumbo.
Porque así es como siempre me encuentro las mejores cosas.
Ayer salí del hostel en busca de un botón para mi pantalón (gracias Pull por coser tan bien los botones),
y me metí en una lavandería-modista donde había una señora que se moría de risa con un programa de la radio. Me buscó un botón y me lo cosió en un momento. Y todo por el módico precio de 3.000 Wones coreanos. Lo cual, pese a parecer una fortuna, son 2 euros.

Pienso todo el rato que todo es carísimo porque no paro de pagar miles y miles, pero todo es bastante barato. Puedes comer y cenar por 3 euros, pero también por 7.

La comida es maravillosa, aunque le echan una especie de pasta de pimiento rojo, Gochujang, que sabe a todo menos a pimiento.
Se lo ponen a todo, no hay manera. Y pica muchisimo, aunque dicen que ayuda a prevenir el cancer, que quema la grasa y calma el dolor. Pues yo paso.
En cuanto lo sepa pronunciar se van a cagar.

Ya consegui que no me lo echaran en mis maravillosos fideos frios de soja, pero me pusieron una cara tan rara que no sé si valdrá la pena.

Por ahora mi plato favorito es ese, Naengmyeon.


 Con pasta de pimiento, y sin pasta de pimiento.


Pues volviendo al paseo que me di ayer, iba por la calle, asi más bien fea y descuidada, y de repente me giré hacia la izquierda y hala! otro templo budista. Están por todas partes, donde menos te lo esperas. Este era pequeño, muy bonito. 



  
Y de repente, el templo! 







La cruda realidad

 Ayer tuve dos citas para ver pisos, y bueno, ya vi la otra cara de la ciudad.
Uno era en Itaewon, barrio donde están los asentamientos militares Americanos.
Es decir un asco, ambiente yanqui mezclado con mucho ruido, coches, todo muuuy cutre y lleno de militares paseandose.

Salí espantada de allí. Quizá también tuvo que algo que ver mi anfitrión.
Era un asiático-canadiense con pinta de militar (bajito cuadrado) 
Me enseñó la casa en 5 minutos (después de haber tardado 1 hora en llegar, por lo menos ofréceme un vaso de agua...)
Y me explicó que la situación era "complicada".
A ver, esto es lo que yo entendí; aqui vive alguien que no viene mucho por aqui (señalándome una habitación cerrada). Aqui vive Vusani, que es Sudafricano y es de puta madre, pero se marcha en un mes.
Yo, vivo en esta habitación, pero me marcho mañana un mes a Canadá.
Así que te puedes quedar en mi habitación, y luego cuando yo vuelva y se vaya Vusani 
(oh, no!) te quedas con su habitación, si es todavía quieres quedarte.

Todo está muy limpio y queremos que siga así, no queremos ruido ni molestias.
Y si tienes algún problema, quizás Vusani pueda echarte una mano, porque yo, no pienso.

Ah, y tienes que decirme algo como muy tarde mañana por la mañana porque tenemos que dejar todo arreglado antes de que me vaya.

Vaaaale, muchas gracias, ya te diré algo.......hasta nunca!!

Después de otra hora en metro, llegué a Shinchon ( si si como Chinchón). Ah, y al lado del hostel, hay una calle que se llama Samil, oohhh....
Esta es la zona donde están las Universidades más importantes, y el centro de ocio de los estudiantes. Es decir, otro horror. Millones de adolescentes comprando, bebiendo, comiendo, hablando por el movil...Muchisimo ruido y calor.

Me di una vuelta horrorizada, hice unas fotos para que capteis la gravedad de la situación, ya que el 80% de los anuncios de pisos son de esta zona. 
Bueno, pues antes me marcho de la ciudad a las afueras que vivir aqui.

Doy fe:






Realmente, las fotos no captan bien la esencia...parece hasta apetecible, pero no! noooooo

 Y riete tu de los cruces de Nueva York o Tokio;

preparados....


listos.....


Ya!


Pero bueno, con mantenerse lejos de esas zonas, creo que todo va a ir bien.
Esta es la tienda que hay fuera del Hostel, mola mucho.
Bajas en pijama a comprar leche. 
Ayer había quedada de señoras en la terraza, estaban ahi marujeando y me saludaban muy simpáticas
 




Y hay mirinda!


Datos interesantes
 los coreanos son todos delgadísimos y de pelo moreno.
Mucho pelo.
Las señoras molan mucho y son muy bajitas.
 Los señores se duermen todos en el metro, yo no sé si se pasan la parada o es que se suben a echar la tarde.
No hay NADIE sin movil. Todos llevan moviles enormes tactiles-con internet-gps-camara-cascos para hablar.
Ayer le dije a un coreano que yo me vine encantada pensando que no iba a necesitar movil y casi le da un pallá.
Asi que si, tengo que comprarme uno, que coñazo.
No creo ni que existan los que molan, los antiguos sin pantalla táctil.

La gente mayor no tiene canas, tengo que averiguar si se trata de otra ventaja de su alimentación o simplemente se tiñen.
La gente en el metro habla por el movil, pero está prohibido hablar alto asi que se ponen la mano en la boca y parece que están cotilleando. Ni te enteras.
Nadie pone música en los móviles, claro.
Las chicas son guapisimas.

Y por ahora, nada más.
Bicos.
 

4 comentarios:

  1. Igual peco de ignorante,pero qué son los jodechinchos? Por lo demás me encanta el blog, las fotos ilustran mucho tus aventuras! Que todo siga igual de interesante, y ya verás cómo aparece un piso chachi prontisimo.Bicos

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  2. Jodechincho: se hace llamar así a los guiris en Baiona.
    Porque van a joderles los chinchos (parrochitas/jurelitos) a los lugareños durante los meses de verano.

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  3. Jajaja! Muy bueno todo, no conocia tu vena humoristica... y ya sabemos donde estaban escondidas las Mirindas!

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  4. pero que dices, si yo soy super simpática...

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