jueves, 25 de septiembre de 2014

and the time goes by...

Ya han pasado muchos días desde que llegué, y mucho más rápido de lo que pensaba...
Nada más llegar, Sally me decía,  jo, es que ya te vas...y yo flipaba, ¡pero si voy a estar aqui mil días! ¡Pero cuanta razón!  Es jueves y ya me voy el martes a Laos. Casi no he podido planear el viaje porque cada vez que decido ponerme, de repente me encuentro comiendo fideos o tomando algo con los colegas, y yo que pensé que iba a tener tiempo libre! Jaja, si ya. 





Pero bueno, he hecho ya todo lo que quería, así que me voy muy contenta. Fui a mi antiguo barrio de Susaek, donde toooodo sigue igual, hicimos una barbacoa en el jardín con un montón de gente. Estuve en mi querida casa, donde además de lechugas ahora también hay tomates...Por cierto,  mi habitación está vacía y la están pintando para el siguiente inquilino...es muy tentador, la verdad. 





He comido casi todo lo que echaba de menos, he ido a mi sauna favorita de 5 pisos, donde una señora me rascó la espalda con sal (como iba sola, no tenía una amiga que me lo hiciera y les di pena). He dormido una siesta en la sala común, al lado de un señor que roncaba que te pasas...
He ido al templo de mi barrio a escuchar los rezos de la mañana. He comprado camisetas de rayas, algas, libretas, las cosas típicas coreanas, vamos. Me he perdido en el centro en el sitio donde siempre me pierdo...En fin, o de sempre.
Y este finde toca barbacoa, karaoke y palacio real.
Si el autobús que voy a coger en Laos, se cae por una de las montañas, que sepa todo el mundo que me muero feliz.













Besos!

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