Un masaje coreano es como una paliza. Tu te crees que te vas a relajar, todo lo indica desde luego, la musiquita, el olor a flores, la camilla estupenda...y de repente, aparece la coreana bajita y fornida, y ya verás ya.
Tu cierras los ojos, y te relajas, y de repente, zasca! todo el codo en el medio de la columna. Empieza clavándote los codos, para luego amasarte con el antebrazo, que aunque parezca guay, es también un horror.
Sólo usó las manos para clavarme las uñas en las yemas de los dedos. Eeeeeeh....señoraaaaaa!!!
Pero que es esto!! yo casi salgo corriendo. Me recordó a cuando me hice el masaje de pies en china, que casi le pago en doble para que parara, vaya infierno...
Me masajeó hasta las orejas, fué una pesadilla, no sabía que podían doler tanto las orejas.
Todo el masaje fué con los codos, lo juro, horrible. Eso sí, al día siguiente estaba estupenda.
Habrá que repetir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario