miércoles, 30 de enero de 2013

Las ajumnas

Las ajumnas son las señoras coreanas. Son todas enanas, me llegan por el hombro.
           

Van vestidas siempre de chandal, en invierno con un plumífero de señora con svarovskis en algún lado, y botas de montaña. Y con una gran visera en verano. 
Te arrollan si estás en su camino, y se ríen de ti siempre.
Son toda una institución en Corea, se las respeta y odia en cantidades iguales.
En la piscina es donde entro en contacto directo con ellas, y cada día lo flipo más.
Llenan las calles de la piscina, se ponen en hilera, y van dando saltitos. Hablan y dan saltitos.
No es buena idea que te cruces en su camino, si quieres nadar te vas a la calle de los señores, que tambien hablan, pero por lo menos se quedan apoyados al principio de la calle y no dan saltitos.
Antes de entrar a la piscina, hay que ducharse, obligatorio.
Ellas se duchan pero bien, a conciencia.
Se lavan como si no hubiera mañana. Incluso se sientan en el suelo (¡¡!!) para estar más cómodas. Después de la piscina se vuelven a duchar, y luego se van al vestuario (que también tiene el suelo caliente, como en las casas) y se tiran todas por el suelo. Y siguen hablando. Se echan cremas, se dan friegas las unas a las otras, se ponen el chandal, el plumífero, se pintan los labios y veña, pa fora que aqui vai 
unha calor...

 

jueves, 24 de enero de 2013

Frio del demonio

Hoy es viernes, pero no vamos a celebrarlo de ninguna de las maneras porque hace un frío del demonio.
Estamos a -7 de máxima, eso quiere decir, que cuando salí a dar un paseo a las 14.00 y casi se me cae una oreja, hacía -7 grados, y que por la noche, la mínima será de -13.
Y yo sólo puedo pensar en las playas de Zihuatanejo, donde los tucanes vuelan a ras de las olas, y los cocodrilos se secan en las dunas de la playa.



martes, 22 de enero de 2013


        La verdad es que algo cambiado si que está Seul, 
los árboles están ya totalmente pelados y está todo petao de nieve. Hace bastante frío, entre menos 7 de mínima y 5 grados de máxima.
Es un lío salir de casa. Cada vez que vas a algún lado a pasar lista; Gorro? gorro. Guantes? guantes.
Bufanda? bufanda. Pañuelo pal moquillo? pañuelo del de el abuelo. Y todos los días lo mismo.
Eso cuando no tienes que llevar paraguas, y además hacer equilibrios en la entrada de casa para que no se te caiga el bolso ni el paraguas, mientas te atas las Doctor Martens (gran idea...) y no te tropiezas con el resto de zapatos de tus compañeros de piso...en fin, la dura vida del Coreano, que quereis que os diga. Que no la cambio por nada!! jaja

El resto sigue todo igual, el barrio, las señoras de la piscina...eso si, ahora los perros espantosos llevan zapatitos para que no se les caigan sus deditos de rata. A ver si consigo hacer una foto y os la mando.

Bueno, el otro día salimos a dar un paseo por el barrio (lo que hacemos cuando no nos apetece coger el metro) que consiste en cruzar el semaforo, caminar toda la acera hasta el señor de las mandarinas, volver a cruzar hacia la acera de enfrente, y ya pa casa. Super emocionante.
Bueno, pues ahí ibamos Luis y yo, hablando del tiempo (de verdad) y de repente nos dimos cuenta de que había un letrero ardiendo. De esos que están en hilera junto a más letreros luminosos. Pues éste que ardía, lanzaba trozos ardiendo sobre los otros hasta que empezó a arder la parte de abajo también. Superemocionante. Lo más divertido que nos ha pasado en toda la semana. Y va Luis y se deja el Iphone en casa. Iba a quedar tan cool en el instagram...

Bueno, lo único más emocionante, es que el viernes fuimos por fin a un Norebang, que es como le llaman al karaoke de toda la puta vida.
Aqui te dan una habitación privada por pandilla, así que más te vale ir con amigos divertidos, porque sino es un bajón.
Yo no tengo problema, a la segunda canción, cuando ya me encontré cómoda, me hice con el sitio. 
Me agencié un micro, me subí a una butaca, y allí me quedé mientras los demás se comían los panchitos. 
Había hasta panderetas. Increíble, y como tres o cuatro páginas de canciones en español. Eso sí, no había por donde cogerlas, no tenían los clasicos-básicos de todo karaoke que se precie, ni "Que llueva café", ni "Te estoy amando locamente", ni ná de ná.
Pero fué la leche, y ya no puedo esperar a que llegue la próxima.
Karaoke rules!